Pilar Roca: Los ojos son la cámara que nunca olvida
La reconocida cineasta e investigadora Pilar Roca comparte su experiencia y visión sobre la evolución del cine peruano, recordando los desafíos de filmar en el país, sus producciones más emblemáticas y el compromiso que exige hacer cine con propósito.
Por: Ciriaco Baldeón, Miguel Angel
Por más de cinco décadas, Pilar Roca ha sido testigo y partícipe del lento caminar del cine peruano, aquel arte que aún busca una voz entre el polvo de la historia y el olvido institucional. A sus 77 años, esta limeña de mirada clara y verbo pausado no ha dejado de pensar en imágenes, escenarios y proyectos. Habla del cine como quien habla de un ser querido: con nostalgia.
“Dormíamos en el piso y comíamos papa en desayuno, almuerzo y cena”, cuenta sin vergüenza ni pena al recordar el rodaje de Huayanay, una de sus películas más difíciles en términos físicos. En una época en la que grabar significaba cargar cintas pesadas, buscar locaciones en medio de comunidades andinas que pedían trueque como forma de pago y vivir con lo mínimo, ella y su equipo avanzaban con lo único que nunca les podía faltar: voluntad.
Formada en la Universidad de San Marcos y dedicada a la investigación sociohistórica, Pilar ha hecho del cine una herramienta de memoria y denuncia. Ha dirigido películas como Túpac Amaru, escrita por ella misma y filmada en locaciones de todo el país y en Cuba, con un elenco de más de 40 actores. “Fue una propuesta de mi esposo, quien de joven pensaba que Túpac era un hombre malvado”, dice entre sonrisas. Lo que siguió fue una obra revolucionaria que se convirtió en icono del cine nacional.
Pero Pilar también carga decepciones. “Lo que Túpac me dio, Mariátegui me lo quitó”, dice con ironía al hablar de la serie El Amauta, en la que investigó y participó como extra, pero que lamentablemente sus aportes terminaron comprados y guardados por un canal que jamás emitió el proyecto. Así funciona el cine en Perú, a veces se filma, pero no siempre se ve.
Su análisis sobre la evolución del cine nacional es tan lúcido como incómodo. Recuerda con precisión los años del gobierno de Velasco Alvarado, cuando una ley permitió que los cineastas peruanos accedieran a créditos si demostraban tener un público objetivo. Era una forma de apostar por la producción local sin regalar dinero. Años después con la llegada del fujimorismo, todo cambió. “Ahora nos dicen que hay dinero, pero no hay mercado para nosotros”, reclama. Mientras el Estado otorga hasta 100 mil dólares a cineastas extranjeros, los peruanos luchan por sostenerse con las sobras.
Y aunque prefiere no dar consejos, deja una reflexión que podría ser la brújula de muchos jóvenes que sueñan con filmar su propia historia:
“El cine es comunicación. Si tienes la necesidad de comunicarte, hazlo. Pero no juegues a ser reconocido. La película camina sola. Si hay cien personas viéndola, hay cien películas distintas. Porque cada uno hace su propia película.”
Hoy Pilar Roca vive tranquila, después de haber recorrido salas, conferencias, montañas, pueblos sin electricidad y sets sin dinero. A su edad, no necesita más que saber que lo hizo. Que rodó, escribió, investigó. Que vivió muchas vidas a través de una sola cámara, que nunca ha olvidado lo que significa hacer cine en el Perú.
ENTREVISTA: Para ahondar más en este tema del mundo audiovisual con productores peruanos, se hizo una entrevista concisa a Pilar Roca, cineasta, productora, investigadora la cual brindó información detallada sobre el tema mencionado
Por: Vargas Béjar, Rogger Ubaldo
1- Hola Pilar podría decirnos ¿Quién es usted y qué ha realizado a lo largo de su carrera?
Buenos dias soy Pilar Roca, soy limeña, tengo 77 años, me he dedicado en hacer cine y escribir libros, estudié en la universidad de San Marcos el cual me dediqué a la investigación socio histórica en películas y hacer libros. Escribí 4 libros sobre Túpac Amáru, otros sobre medios de comunicación llevado al cine llamado “Misterdafo cine, política y corrupción” y documentales basados en hechos reales y no ficción.
2- ¿Cómo evalúa la evolución del cine peruano hasta hoy?
Primero fue el cine mudo, pero hablemos de más contemporáneo promulgado en la ley 1019327 en el gobierno de Juan Velazco Alvarado, esta ley tiene una bondad grande ya que permite poner peliculas peruanas en el mercado cinematográfico y así se resuelve esto, ya que al tener una película para hacer se puede prestar dinero siempre y cuando tengas un público objetivo de consumidor. Todo era costoso , tener una cámara, las cintas de grabar, entonces esta ley ayudaba mucho.
Armando rodrigo Golf que ya hacía cine desde antes de la ley, después Fico Garcia, luego se integraron Lucho Figueroa de Cusco que venía del grupo “chambi”. Después ya llegaron otros cineastas como Francisco Lombardi, Leonidas Zegarra, de igual manera Fernando Espinoza con el grupo “Chaski”, así comienza esto, pero nosotros apostamos por hacer cortometrajes y no largometrajes por temor a no generar rentabilidad además que era un negocio fijo. Años después nos quitan la ley en Fujimori, dando el estado dinero a las productoras de cine, siendo sus objetivos desarrollar a los “nuevos” cineasta, con esa disque idea el estado premia a directores que ni siquiera usan netamente material propio o viven en otro país ganando así premios en Perú.
3- ¿Cómo fue el proceso de realización de la película “Túpac Amáru” ?
fue una propuesta de mi esposo, ya que el de estudiante tenía la idea que era un hombre malvado, ya años después de haber hecho otras películas como “kuntur wachana” teníamos el presupuesto pero antes hicimos la película de Mariano Melgar, en ese entonces hice el guión para Túpac Amáru, y en ese tiempo todo era elemental ya que no había computadoras, trabajamos de la mano con cuba en cuestión de actores y co producción, por nuestra parte tuvimos al actor Reynaldo Arenas que fue perfecto para el papel y actor cubano como Frank Gonzales, tiendo como 40 actores en total, yo me encargaba de la escenografía y fue en casi todo el Perú las grabaciones y en Cuba que fue la quema de la iglesia se Sangarará, esta película es basado en la revolución. Esta película tuvo mucho éxito en el país en ese año .
4- ¿Qué significó para usted dirigir una serie como “El Amauta” de Mariategui?
Mi esposo la dirigió, yo me encargué de la investigación temática, donde salí como extra, pero un amigo mío decía que somos “fondos” (risas). Es una película muy política que muestra la vida de Mariategui, una serie de 4 capítulos, no se pudo subir porque fue comprada por canal 4, luego me fui a Francia, España a dar conferencias, lo que Tupac me dió, Mariategui me lo quitó. pero es parte de la vida del cineasta ya ahora vivo tranquila.
5-¿Cuál fue la película más difícil de hacer?
Considero que cada película tiene una vida propia, si tu me dices condiciones físicas y materiales te diría que “ Huayanay” dormíamos en el piso, en el desayuno, almuerzo y cena comiamos papa, ademas cuando ibamos a buscar locación en lo que ahora es Las Bambas, los de ese pueblo querían trueque y nos quedamos sin comida, en esa cuestión si era difícil, pero en grabar no para nada. ¿Qué más películas así? De Lombardi, se me dice que me gusta de Lombardi. Bueno, a mí me gusta de Lombardi La Boca del Lobo. Lo último que he hecho no me gusta mucho. Pero bueno, me gusta La Boca del Lobo y Caídos al Cielo. Y también La Señal de los Perros. Son tres películas de las que a mí me gustan. Aunque La Boca del Lobo, creo yo que va más allá. Pero no le salió, le salió de otra manera.
6- ¿Qué consejo le daría a los jóvenes, sobre todo que se quieren dedicar al cine?
Mira, yo no soy amiga de dar consejos. porque no hay recetas. Cada uno tiene su vida, su cosa. Lo único sería una reflexión en voz alta, que si realmente se quieren dedicar al cine, pues sí, que lo hagan, que se dediquen, que no sientan que son los máximos. Es decir, nadie tiene que jugar a ser reconocido. Si te reconocen bien, lo que tienes que expresar es una idea. El cine es comunicación para mí, entonces cuando tienes la necesidad de comunicar, comunica. Ahora, ¿cómo va a ser recibido lo que tú comunicas? Siempre digo, si hay cien espectadores en una sala, hay cien películas. Cada uno te cuenta la película que vió porque es así. Cada uno hace su propia película, y la película tiene vida propia. Una vez que la haces, ella camina sola según el gusto del público, o sea, sigan, trabajen duro, porque hay que trabajar. No esperen a los demás.

